martes, 23 de agosto de 2016

Ruta del 20 de Agosto del 2016 Vigo - Orense

A las 08:45 ya estábamos saliendo de Vigo con un día que en el sol estaba apareciendo  tímidamente pero íbamos a pasar un poco de frío hasta bien entrada la mañana.
A esa hora poco tráfico subiendo Puxeiro pero a la bajada sea la hora que sea, siempre está el radar allí esperándote y pasándolo, siempre lleno la moto si salimos por ese lado a la ruta.

Llena y lista para emprender el viaje.

Toda la niebla detrás.
Como bien dije antes, a la salida de Vigo se apreciaba que tendrían un buen día de sol pero nosotros en la carretera nos fuimos encontrando con la niebla. Debido al aumento de esa niebla, decidimos ir hasta Orense por la autovía, totalmente reacio a ello pero más cómodo para los tres, Sonia, la moto y yo.
En Orense nos salimos en la primera salida de la autovía que nos indicaba centro de ciudad e ir buscando la N-120 que es la carretera Vigo - Logroño. A esas horas de la mañana el río Miño se veía precioso bajando con calma hacia la ciudad.
Una carretera ancha, con curvas buenas y la posibilidad de mantener una velocidad cómoda con la que Sonia no me de toques de atención.
El primer café del día lo tomamos en Ferreira de Pantón donde nos costó encontrar un bar abierto a las 10 de la mañana. Y hablan de los andaluces, jajajajajajjaa. Tomado el café fuimos a comprar una barra de pan al supermercado donde había dejado la moto parada. En el cesto del pan habían varias barras y me decanté por las más pequeña para meter en el baúl. Vamos directos para la caja y me dice el tío de la caja, 1,30€, me quedó un poco mosqueado por el precio de la barra y justo entra un hombre preguntando por un pan que no recuerdo el nombre y le contesta el cajero, el último se lo lleva este chico. A esa conversación pago y le digo a Sonia, será un pan típico de aquí, lo probaremos más adelante.

Plaza del pueblo.
De nuevo en la carretera y con el gusanillo metido en el cuerpo de haber pasado dos entradas a la Ribera Sacra, no podía desperdiciar la siguiente y antes de encontrarnos con otra salida para esta maravilla de la naturaleza, le pregunté a Sonia si le apetecía verla, a lo que me dijo que perfecto, nunca había ido en moto.
Las indicaciones para entrar en la Ribera Sacra nos llevaron a un pueblo llamado Sober, en el cual fuimos buscando por las indicaciones la oficina de turismo y pedir información de la zona. ya con la información en el bolsillo nos pusimos en camino a los puntos indicados por la chica de la oficina para ver los famosos cañones del Sil.
Los Cañones del Sil son gargantas excavadas por el río Sil cerca de la unión con el río Miño, en la zona de la Ribera Sacra.
Los cañones se pueden recorrer en catamaranes y apreciar los espectaculares reflejos del paisaje en el agua y también sus desniveles que llegan a alcanzar hasta los 500 metros en algunos puntos y con pendientes de más de 50º, a veces casi verticales. En las paredes que forman los cañones nos encontramos con viñas de la denominación de origen Ribera Sacra.
El río está cortado por varios embalses para abastecer de agua y electricidad a parte de la población que lo rodean.

Con la información en el bolsillo.
¡¡¡Que nos vamos ya!!!
El primer punto fotográfico era A Cividade, donde Sonia se estrenaría en Off Road. La carretera poco a poco se fue estrechando hasta dar a un camino forestal que no estaba tan mal para circular, en mi opinión mejor que algunas carreteras.

Se estrechaba la carretera.
Primera pista forestal de Sonia.
El tramo fue muy cómodo para mi pero Sonia un poco asustada por su primera vez. Al final todo tiene su recompensa y pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares.

A Cividade.
A Cividade.
El siguiente punto fotográfico era el O Boqueriño, se accedía como en el anterior por pista forestal. En este punto nos encontramos con una pareja motera que se prestaron a hacernos unas fotos.

Pasando frío pero con postura.

O Boqueriño.
El tercer punto fotográfico era el de Santiorxo, a este se accede por carretera asfaltada pero que no difiere mucho de las pistas anteriores. La aldea con el mismo nombre del punto fotográfico.
Aquí decidimos probar la famosa barra de pan de 1,30€, el veredicto tanto de Sonia como el mío es que fue una lástima no comprar un par de ellas más.

Santiorxo.


Dos catamaranes al fondo.
Después del punto anterior, pusimos rumbo a Doade, donde nos esperaban unas cuantas curvas hasta llegar al embarcadero de los catamaranes y quedarnos a ras del cauce del río Sil.

Sil.

Sil.
Ya era hora de seguir camino hasta Ponferrada y llegar al hostal reservado. Por la tarde teníamos visita guiada a las Médulas y al que sumamos una visita al Palacio de Canedo.

2 comentarios:

  1. Que ganas tengo de conocer esa zona, y leyendo estas cosas más.
    Continúo...Vss

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    1. Te recomiendo que visites esa zona, es impresionante como la naturaleza puede hacer esos paisajes con los años. En Semana Santa estaré por la zona en moto, si te animas...

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