Castillos Templarios sur de Badajoz. Noviembre 2017.

Con una ruta guardada en el cajón desde Febrero y ganas por parte del grupo de Los Arrejuntaos de salir un fin de semana de moto en plan low cost pues que mejor ocasión que rescatarla del fondo del cajón, quitarle el polvo y que se nos unieran los Guardianes del Asfalto.

Fijamos el fin de semana del 10 al 12 de este mes de Noviembre y el único que se cayó del grupo fue Mario que pilló la noche antes un gripazo de caballo. 

Listo para salir.

A las 14:30 nos poníamos en marcha dirección la venta el Paisano para comer y comprar unas participaciones de la cesta de navidad que nos habían encargado.
Lo pasamos un poco mal a causa del viento ya que no era constante y cuando menos te lo esperabas te daba una racha bastante fuerte que en más de una ocasión me tiraba hacia la mediana de la autovía. La cosa se suavizó cuando tomamos la N-IV pero de vez en cuando aparecía alguna racha que movía la Varadero de lo lindo.

Bien aparcadas.

De comer pedimos media ración de chicharrones para compartir y tres serranitos. Con el rollo de la cesta y que la gente para a comprar las participaciones te dan un sablazo en los precios que ya se pasa, por eso evito siempre parar ahí a no ser que sea por un encargo. A los que me encargaron las papeletas me debéis 1€ más por los precios.

Esperando para comer.

Con el buche lleno volvimos a las monturas y dirección a Sevilla, esperando que no nos pillase mucho tráfico en el V Centenario pero tuvimos suerte y el tráfico era fluido, llegando sin problema hasta la salida Itálica - Santiponce para disfrutar de la mítica Ruta de la Plata hasta los Santos de Maimona.
Se hizo una parada técnica al pasar la Mediafanega para colocar las cámaras y grabar la subida al Ronquillo que no tienen desperdicio sus curvas.

A las cámaras.

Después de una pequeña parada en Santa Olalla llegamos a los Santo de Maimona muertos de frío, cuando anocheció bajaron mucho las temperaturas pero más se cortó el cuerpo a Jorgete y a mi cuando vimos que junto a Luz nos esperaba la niña de la curva jugando en el zaguán de la casa de la tía de Julián.
Menuda casa tiene Julián en el pueblo, una casa palacio decorada en el siglo pasado y es lógico, sólo la usan para vacaciones pero para la próxima vez Jorgete y yo paramos en el Ikea de Jerez y llevamos una lámpara moderna para la mesita de noche, por cambiar de siglo nada más.

El salón del té.

Por la noche sonaban las butacas.

Siii, la cuna de la niña de la curva.

Ahí no duermo ...

Habitación mirando a la puerta para salir pitando.

Después de bromear con la casa nos fuimos a tomar una cerveza al bar de los labradores, frente a la casa y a la vuelta me asusté, creía que me habían pegado el cambiazo a la Varadero.

No me pega mucho.

Aseados y vestido de calle nos fuimos a cenar a un restaurante bastante escondido en medio del monte, venta el Fontanés. Degustamos setas, ciervo, revuelto de ajetes y pollo a la portuguesa, todo regado con un buen vino, el señorío de Badajoz.

Terminamos la cena con un postre llamado baba de camello que al principio nos echó un poco para atrás pero que cuando lo probamos voló de la copa, buenísimo.
Antes de irnos a cama hay que tomarse una copa para dormir como un bebé y más con la noche que nos esperaba a Jorgete y a mi en la casa de "Los Otros".

El Colacao de adultos.

Con miedo a pasar la noche nos fuimos a la cama metiéndonos en el saco de dormir cerrado hasta arriba, a la madrugada tuve que abrirlo, estaba sudando pero costó, parecía que el saco me iba a proteger de la niña de la curva.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para ir preparando las motos y desayunar antes de bajar a Santa Olalla donde nos esperaba María José y Paco Vergudo con los Guardianes del Asfalto.

Las tres pasaron buena noche.

Desayunamos en los Labradores, donde nos tomamos la cerveza nada más llegar la tarde anterior. Nos pusieron una tostada con aceite, ajo y pimiento frito que estaba para comerse otro par de tostadas pero no era plan, hay que mantenerse.

Las niñas listas para empezar el día.

¡¡¡Vaya careto de dormido!!!

Nos pusimos en marcha parando sólo en Calzadilla de los Barros a repostar y continuar hasta Santa Olalla, donde Paco y compañía ya estaban en una ermita junto al castillo mientras nosotros esperábamos a María José a la entrada del pueblo, se nos demoró un poco la motera pensando en el que me pongo, cordura o cuero.
Una vez llegada la niña nos subimos hasta la ermita, más no podíamos avanzar en la moto, dejándolas allí aparcadas para la subida al castillo.

Aparcadas de aquella manera.

A pie.

Como mandan los cánones, nos hicimos todos juntos la foto de rigor antes de entrar en el castillo, donde nos esperaba Fran, nuestro guía, que nos dio una charla sobre la historia y curiosidades de la fortaleza.

En los viajes da gusto encontrarse con personas como Fran, personas agradables y que nunca se les borra la sonrisa mientras te explican todas las dudas que tienes sobre lo que visitas, mientras se interesan por tus vivencias de los viajes en moto. Desde aquí le envío un saludo ya que tengo constancia que sigue el blog.

Con Fran, nuestro guía.

El castillo de Santa Olalla fue mandado construir por Sancho IV el Bravo en 1293, aunque otras fuentes tachan su construcción como incierta,. Supuso la consolidación de una línea defensiva de frontera entre Sierra Morena y Portugal, más conocida como la Banda Gallega. Se refuerza en varias ocasiones. Atravesada por la Vía de la Plata, el sitio de Santa Olalla ha representado un hito milenario de asentamiento, dominio y defensa del territorio.

Abandonábamos la provincia de Huelva para adentrarnos en la de Sevilla, en la sierra norte para llegar hasta El Real de la Jara donde nos esperaba su castillo, ocupado por Fernando III en 1247 durante las operaciones de aproximación a Sevilla, cercada en el verano de ese mismo año.

Entrada al castillo.

Según cuenta la leyenda, las huestes fueron guiadas por un ciervo hasta el castillo para tu toma y de ahí que en el escudo de la localidad figure un ciervo.

Buena tropa.

Casi al completo.

A petición de Loli y después secundada por todos nos bajamos al pueblo a tomar un refrigerio. Paramos en un bar que estaba junto a la plaza principal y que había visto al entrar en el pueblo y me llamo la atención el cartel del bar "El Montero", sería poco más moderno de cuando Fernando III conquistó la plaza.

Unos cuantos años.

Esa parejita posando.

Atento a la explicación.

Que carita Julián.

Venga, una retrataura múltiple.

Pedimos las consumiciones con su correspondiente aperitivo para engañar al estómago hasta llegar a Monesterio, lugar fijado para comer por recomendación de Julián y luz que ya habían estado y tenían buenos platos a un precio muy asequible. Restaurante Mallorca, a la entrada del pueblo frente a la gasolinera Repsol, viniendo desde Sevilla, para que el quiera parar algún día que pase por allí.
Pedimos lo típico para compartir, jamón, variado de croquetas y ensaladilla, para cada uno nos decantamos por los platos combinados, en mi caso unas huevos con patatas y chorizo. La comida con el café nos salió a 13€ por cabeza.

Tomado el café y un rato de sobremesa nos pusimos en ruta de nuevo dirección al Monasterio de Tentudía por carretera de montaña, con mucho cuidado porque suben y bajan autobuses turísticos y la carretera es bastante estrecha. El Monasterio se encuentra en el punto más alto de Badajoz con unas vistas impresionantes.

Esperando.

La leyenda cuenta que el Monasterio de Tentudía tiene su origen en el siglo XIII, durante la Reconquista, cuando el rey Fernando III el Santo le encargó al maestre Pelayo Pérez Correa, de la Orden de Santiago, tomar a los sarracenos las sierras de la comarca de Tentudía.

 A lo largo de la batalla, las tropas cristianas veían que se acercaba la noche y no conseguían el objetivo. El maestre desesperado imploró a la Virgen gritando, ¡¡¡Santa María, detén tu día!!! Y la tradición cuenta que el sol se detuvo en el horizonte el tiempo suficiente para lograr la victoria.
EL maestre Pérez Correa mando construir una pequeña ermita para honrar este milagro, bajo la advocación de Santa María de Tudía (Tentudía).

Después de la visita al Monasterio dábamos por finalizadas las visitas del día, dejando para el domingo las siguientes ya que nos quedaba un buen trecho para llegar a los Santos y Paco and company tenían que subir hasta Olivenza y María José se volvía a Dos Hermanas esa misma tarde.
Paramos para que repostasen los que subieron de Cádiz esa mañana en Fuente de Cantos y fijar lugar y hora para el día siguiente. Quedamos junto al parador de Zafra a las 10:00.
Fuimos juntos hasta Zafra donde ellos tomaron carretera dirección Badajoz y nosotros seguimos subiendo por la Ruta de la Plata unos kilómetros más hasta llegar al destino.
Esa noche después de asearnos y vestirnos de calle fuimos a cenar y a tomar un par de copas para desconectar del día, volviendo a casa temprano porque al día siguiente el madrugón para preparar las maletas y las motos no nos lo quitaba nadie, el ama de llaves de "los Otros" no estaba por la labor.
Como dije antes, el domingo estábamos en pie pronto con los bártulos guardados en las maletas y sacando las motos para colocárselas y comenzar el día para seguir con la ruta.

Listos para seguir la ruta y regresar a Cádiz.

Llegamos a Zafra y donde íbamos a desayunar estaba cerrado, así que fuimos al bar que está en el parque principal de la ciudad y allí Luz y yo nos pedimos tostadas para desayunar y Julián y Jorgete un buen plato de migas. Más tarde llegó Paco con la tropa a la cual se unión la noche anterior Pepe y Marise.

Unos desayunaron migas...

... otros tostadas.

Pepe Guzzi y Manoli nos dejaron pronto porque Manoli no se encontraba bien y volvieron nada más terminar de desayunar, es decir, volvía a menguar el grupo.
Nos acercamos hasta el Parador para hacerle una visita y sacarnos las fotos de rigor. Es un palacio de los Duques de Feria que se alza sobre un castillo del siglo XV. En su interior podemos disfrutar de un patio estilo renacentista y de largos corredores con grandes salones decorados con mobiliario de la época.

Siguiente parada Burguillos del Cerro, un tramo corto pero que una vez en el pueblo, llegar hasta los aledaños del castillo nos costó por la dificultad de las calles.
Jorgete como buen equipo de exploración arrancó cerro arriba con la Varadero buscando un camino para subir con las motos pero desistió al no encontrar ninguno y bajar. El castillo se quedaría allá arriba hasta otra ocasión que fuésemos con ropa para hacer senderismo, vestidos de romano íbamos a sudar un poco.

Se trata de una fortaleza de origen árabe pero en la actualidad no se conserva ningún resto de la época. Cayó en manos cristianas en 1238 y la mayor parte que se conserva corresponde a los siglos XIV y XV.
Descansados y echada la charla nos pusimos en ruta dirección a Jerez de los Caballeros a visitar su castillo Templario.

La fortaleza fue construida sobre una alcazaba árabe, en la actualidad se pueden apreciar algunos rasgos de la antigua alcazaba. La reforma fue llevada a cabo por los caballeros del Temple que fueron los dueños de la villa hasta el siglo XIII.

La torre del homenaje fue bautizada como Torre Sangrienta  porque allí fueron degollados los últimos caballeros templarios que se opusieron a la disolución de la orden en 1312 firmada por el rey Fernando IV.

La Torre Sangrienta, la de detrás, eeehhhh?

Ya iba siendo hora de seguir camino hasta Fregenal de la Sierra, se acercaba la hora de comer y en comienzo de la última carrera de moto GP. Fuimos directamente a los Galgos, el bar de un amigo del pueblo que nos iba a tratar de maravilla en la comida.
Comimos de tapas y de los aperitivos que nos puso Pepe, entre ellos unas costillas a la brasa hechas en la chimenea del bar.

Así sabían las condenadas.

Bueno, de tapas todos no, Pepe y Marise pidieron unos serranitos, los cuales tuvimos que comer de los mismos un poco para ayudarlos a terminar.

Mejor no se podía estar.

Pagada la multa que fueron 9€ por cabeza subimos al centro del pueblo donde se encuentra el castillo. A la hora que era estaba cerrado y había que ir a la oficina de turismo para que nos lo abriesen pero la hora ya estaba en el límite y fue una visita por los exteriores antes de volver a tierras gaditanas, la noche se nos echaría encima y al día siguiente había que volver a trabajar después de trece días en casa.

Iglesia de Santa María.

El castillo fue encomendado a la Orden del Temple en el siglo XIII, fecha en la que aparecen las primeras referencias sobre el mismo. El recinto dispone de siete torres, de las cuales sobresale la del homenaje, en la cual en el siglo XVIII se edificó un campanario con su reloj.
En el interior del castillo nos encontramos desde el siglo XIII la plaza de toros del pueblo y desde el pasado siglo la plaza de abastos.

Entrada al castillo y a la plaza de abastos.

Al fondo el ayuntamiento.

Como en cada entrada del blog os dejo el enlace del vídeo publicado en youtube para que lo disfrutéis con buena música.

Esta entrada se la quiero dedicar a una persona muy especial que ha formado parte de mi vida, abriéndome las puertas de su casa, su amistad y acogiéndome como uno más de su familia y que hace unos días dejó de formar parte de nuestras vidas, Fidel, allá donde estés siempre viajarás a mi lado.