jueves, 18 de agosto de 2022

PARÍS Y NORMANDÍA EN MOTO 2022

Llegó el día de ponerse en marcha y visitar una zona frecuentada por muchos moteros, Normandía, pero para llegar a esa zona de Francia tenía por delante un buen montón de kilómetros y por supuesto mucha calor.


A las 05:45H ya tenía la moto arrancada para salir lo antes posible y atravesar Extremadura que por esas fechas estaba siendo azotada por la ola de calor y dos incendios, las Hurdes y Monfragüe.

Primer día 820 kms.

La primera parada para desayunar fue en la Venta del Alto, por ahora la temperatura era idónea para viajar en moto pero todo se terminaría sobre las 8 de la mañana, ya empezaba a picar el sol del amanecer y se presentaba una primera etapa bastante dura.
Lo principal es ir hidratado y tomé la decisión de parar cada 100-150 kms, no había prisas por llegar a Burgos y como desde hace un par de veranos los de Madrid para arriba están pasando calor, pues ahora les llaman estrés térmico, antes que flojos los andaluces y extremeños que no quieren trabajar por la tarde y duermen siesta, y yo tenía de eso, estrés término en el camino.
El bocata se devoró antes de llegar a Valladolid, a la sombra de los aparcamientos de una gasolinera, ese bocata sería el primero de muchos a lo largo del viaje.
De Burgos poco escribiré ya que hay una entrada del 2017 en la cual hablo de la ciudad al hacer la primera parte de la Ruta del Cid. 
Pedro, hermano de Cesáreo se encargó de ser el guía gastronómico de la ciudad. Un 10 para el guía, ya lo he dicho en otras ocasiones, de los lugares te llevas las vivencias de las personas y en Burgos no iba a ser menos con Pedro.






Al día siguiente ya se daría el salto a Francia por Irún y una vez en el país vecino ya sería todo autopista para no perder tiempo hasta Poitiers. Día monótono como el primero, mucha calor y tráfico para los 696 kms que quedaban por delante.



De Poitiers poco que decir, una ciudad fea y ambiente en sus calles que denota inseguridad. La mentalidad del hotel era descansar para seguir al día siguiente hasta París pero ni para eso servía. La habitación sucia, paredes manchadas, sin recepción, sin aire acondicionado, las vías del tren cerca de la ventana, lo único bueno que tenía la habitación era la nevera pero ya está. Os pongo el nombre del hotel por si algún día pasáis por allí, escapad de ese sitio, Séjours & Affaires.


Calentando las lentejas.

El tercer día sería cortito, sólo 344kms pero claro en París me perdí tres veces y pasé de los 400kms. Esa ciudad es un caos para circular o yo me comí todos los atascos del mes de Julio.


París es conocida también como la "Ciudad de la Luz" y es el destino turístico más popular de mundo con 42 millones de visitantes al año. Como ciudad tiene unos 2.500.000 de habitantes pero contando con su área metropolitana llega a los 12.400.000 habitantes, la segunda área metropolitana de Europa por detrás de Londres.

Tendría dos días de descanso.

El primer día se visitó el Louvre, Trocadero, la Torre Eiffel y pasear por el centro de la ciudad. Me cobraron 3€ por una botella de agua de medio litro, así que la degusté como si fuese un Macallan de 1926, me duró el medio litro los dos días que estuve por la ciudad.






Al siguiente día lo primero fue visitar Montmartre antes de que empezase a apretar la calor y se acertó de lleno ya que se llenó turistas para subir.
Montmartre es una colina de unos 130 metros de altitud situada en la orilla derecha del rio Sena y es conocida por la cúpula blanca de la Basílica del Sacré Coeur ( Sagrado Corazón en español).


El barrio fue cuna de los impresionistas, de la bohemia parisina del siglo XIX.


Lo siguiente en visitar sería el Hospital de los Inválidos que es un conjunto arquitectónico que se comenzó a construir en 1670 con la intención de ofrecer cobijo a los soldados inválidos a causa de las guerras y se quedaban sin hogar.



En la cripta de la capilla de los Inválidos reposan desde 1840 los restos de Napoleón procedentes de la Isla de Santa Helena y en la actualidad el edificio es el Museo del Ejército. A título informativo, la entrada es gratis presentando la TIM.

Tumba de Napoleón.





Después de comer y apretando la calor iría a la Ópera de Garnier o más conocida como la Ópera de París. Desde 1875 hasta 1989 fue el Palacio de la Ópera, en este último año se trasladó al recién construido Palacio de la Bastilla, pasando a llamarse Palacio de Garnier y albergar la Academia Nacional de Música.


La calor seguía apretando y ¿donde van los españoles cuando hace calor? pues a un centro comercial y detrás del Palacio de la Ópera están las Galerías Lafayette que son unos grandes almacenes que reciben al año 20 millones de visitantes, es decir, unos 55.000 al día. Es la mayor superficie comercial del mundo occidental y el primero de Europa en volumen de negocio.




La última visita del día sería a la Catedral de Notre Dame, dedicada a la Virgen María y que está situada en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del Sena. Está cerrada al público por los trabajo de rehabilitación  debido al incendio que se produjo en la cubiera y aguja en Abril del 2019 y derivó en el derrumbe del techo.


Quien va a Normandía pilla agua si o si, los que tienen suerte les llueve por la noche pero yo sufriría la lluvia de París a Bayeux. El día anterior una calor insoportable y amaneció con lluvia.
Al mal tiempo buena cara y chubasquero que ya estaba preparado desde por la mañana cuando desde la ventana del hotel vi que estaba lloviendo.


Busqué un lugar en el que instalarlo todo los tres días y que los lugares a visitar estuviesen relativamente cerca. Opté por Bayeux, una localidad de cerca de Caen con 13000 habitantes pero del pueblo hablaré más adelante.
El hotel estaba muy bien, para los que no han estado en un barco, dirán que el baño es pequeño pero yo me sentí en casa, era igual al del Juan Carlos I. El hotel se llama Premiere Classe Bayeux, las tres noche no llegó a 210€, con aparcamiento y dispone de unas mesas fuera para comer la comida que lleves.




Una vez instalado en el hotel comenzaba para mi el disfrute del viaje, visitar los lugares del Día D.
La tarde se dedicaría a visitar la Playa de Omaha en la cual el ejército americano se enfrentó a  numerosas dificultades para desembarcar, sufriendo cerca de 2500 bajas pero al final acabaron tomando el control de los pueblos costeros.

Omaha Beach.

En esta playa se puede visitar el cementerio americano de Colleville con su centro de visitantes y el memorial Omaha Beach. 
En el cementerio hay enterrados 9389 soldados, otros tantos fueron repatriados a Estados Unidos por petición de sus familias.





Ante de llegar al cementerio te encuentras con el Museo Overlord en el cual se pueden ver recreaciones del día del desembarco, un gran número de vehículos militares que participaron en la batalla.












Durante la visita un intruso se coló para el resto del viaje.


Las visitas del día ya se daban por concluidas, tocaba regresar al hotel, ducha y salir a dar una vuelta por el pueblo, iba a tirar la casa por la ventana y cenar en la calle.
Al día siguiente la primera parada sería el famoso pueblo de Saint Mère Eglise que vio "llover" paracaidistas en la madrugada del 5 al 6 de Junio de 1944. El soldado John Steele (1912-1969) fue uno de los paracaidistas que saltaron y se hizo famoso en la película "el día más largo" por haberse quedado colgado de la torre de la iglesia con su paracaídas. Steele observó desde su posición como los alemanes iban matando a muchos de sus compañeros. Steele se hizo el muerto para no ser descubierto por el enemigo pero al final lo hicieron prisionero. Cuando tuvo oportunidad se escapó y regreso a su División para volver a atacar el pueblo, conquistándolo finalmente haciendo treinta prisioneros alemanes y mataron a once.



Por las acciones de guerra y sus heridas, Steele fue condecorado con la Cruz de Bronce y el Corazón Púrpura.
Steele falleció de cáncer de laringe el 16 de Mayo de 1969, tres semanas antes del 25 aniversario del Día D. Nunca dejó de visitar el pueblo y las zonas donde murieron sus compañero, es hijo predilecto de Saint Mére Èglise.

John M. Steele

Junto a la plaza del pueblo está el Museo Airborne, dedicado a los paracaidistas de la 82 y 101 que saltaron sobre el pueblo en la madrugada del 5 al 6.
A destacar que presentando la TIM te hacen un par de euros de descuentos en cada museo y memorial salvo en los gestionados por los ingleses.
Junto con la entrada te dan una tablet en la cual puedes ir informándote en cada escena recreada de las curiosidades que acontecieron esa madrugada.






Continuando el viaje por la costa aparece el Monumento a la 2ª División de Leclerc, en la Playa de Utah, la más occidental donde se desarrolló el desembarco. En esta playa desembarcaron los estadounidenses y los franceses pero a un kilómetro del punto fijado ya que el humo producido por los bombardeos no les permitía hacerlo con seguridad en el punto anterior. El cambio de punto para el desembarco les vino bien ya que las defensas enemigas estaban más dispersas.

Utah Beach

Defensas de costa alemana

Como he citado antes, por este punto pasaron las tropas francesas para la liberación de Francia pero dentro de esa 2ª División se encontraba la Nueve o la 9ª Compañía, formada por 150 republicanos españoles que fueron los primeros en entrar en París con sus carros de combate y cada carro llevaba pintado el nombre de una batalla de la Guerra Civil, allá donde fueron siempre llevaron a su España presente, con dos huevos. 

La Nueve entrando en París

Monumento a Leclerc

Carros de la 2ª División francesa

A pocos kilómetros se encuentra el Museo del Desembarco, dedicado a las maniobras anfibias llevadas a cabo ese Día D.





El museo fue fundado en 1962 y se ha ido ampliando con el paso de los años. Los soldados estadounidenses desembarcaron por este punto y poniendo dirección a Cherburgo para liberarla de los alemanes pero antes tuvieron la batalla conocida como "la Batalla de los Setos" y todo por el paisaje.





Siguiendo con el itinerario del día se volvería a pasar por Omaha Beach pero sin parar ya que el destino era Pointe du Hoc.
Pointe du Hoc es un acantilado de 30 metros sobre el nivel del mar. Los aliados tenían constancia de que en ese punto los alemanes tenía una batería de costa formada por cañones de 155 mm y por ello prepararon el asalto por ese lugar angosto para la inutilización de los mismos.
Los encargados de llevar a cabo dicha misión fueron los Rangers, cuerpo de élite del ejército estadounidense. Cuando llegaron a la cima se encontraron que las piezas de 155mm no existían, los alemanes las habían desmontado y trasladado tierra a dentro.
El equipo de Rangers que comenzaron el asalto de Pointe du Hoc estaba formado por 225 hombres de los cuales sólo 90 consiguieron el objetivo, el resto falleció en el intento.
Durante la visita se pueden apreciar los cráteres formados por los impactos de la munición aliada en su bombardeo a costa desde sus buques.






Lo siguiente sería el cementerio alemán situado en La Cambe, con 21222 militares enterrados es el cementerio militar más grande de Normandía.
El cementerio se inauguró en 1961 y en el centro se encuentra una gran cruz tallada en roca volcánica. La cruz está situada sobre un montículo que marca una fosa común en la que reposan 296 soldados, de los cuales 207 son desconocidos.
Al entrar en el cementerio puedes leer: "Con la melancolía de rigor, es un cementerio de soldados, muchos de los cuales no habían elegido la causa por la que luchar. Ellos también han encontrado reposo en nuestro suelo de Francia".
Deberíamos aprender de los franceses y pasar página de lo nuestro.







Última parada del día sería Arromanches en Gold Beach, la primera designada al desembarco de los británicos. En Arromanches se instaló un puerto artificial y en sólo 100 días desembarcaron 400.000 soldados, 4 millones de toneladas de material y 500.000 vehículos. En la actualidad se pueden apreciar los restos del puerto artificial.
A la hora a la que se llegó ya estaban cerrados los memoriales y museos, así que el tiempo se aprovechó para pasear por el pueblo y comprar regalos.





 El día no daba para más, a la vuelta al hotel se haría compra en el supermercado para cenar, ducha y película de Netflix en el móvil.
El último día en la zona de Normandía amaneció con lluvia y tormentas aisladas, pues las dos que cayeron me las llevé yo.
Después de desayunar se puso rumbo al cementerio canadiense en Juno Beach, en la cual desembarcaron los británicos y canadienses, fuertemente defendida por la 716ª División alemana.
Este cementerio canadiense es el que más me gustó por la simple razón que debajo de cada lápida puedes leer frases de sus familiares dedicadas a ellos, está más personalizado y con esto no quiero desmejorar a los otros dos, el americano es impresionante y el alemán solemne.





Juno Beach

La última visita en Normandía sería el memorial Pegasus pero como con la cerveza nunca hay que decir la última, siempre la penúltima, pues camino del memorial apareció la estación radar de Douvers, situada cerca de Sword Beach.
La estación radar quedó inservible en la madrugada del 5 al 6, los aliados lanzaron inhibidores de frecuencia para interferir en la señal de los radares y más tarde desde los barcos bombardearon la costa para dejarlos completamente inoperativos.
La batalla final en la estación radar se produjo once días después del desembarco, el día 17 de Junio de 1944.






Visitado el museo radar se puso rumbo al memorial Pegasus. El puente Pegasus fue crucial para que las tropas aliadas tuvieran éxito durante el Día D.
El mueso es pequeño pero con bastante material relacionado con los militares que tomaron el puente, parte de su contenido fue donado por supervivientes y familiares. En la parte exterior del museo se encuentra el puente original, el puente nuevo que está en uso es una copia del original pero adaptado al tráfico actual.






El tiempo amenazaba agua y todo visto era hora de regresar al hotel, comer, pegarse una siesta y salir a visitar la ciudad.
Nada más ponerse en movimiento empezó a caer una tormenta, obligando a hacer una parada debajo de un puente ya que de chubasquero nada, a pecho descubierto pero después de esa tormenta si se hizo uso del mismo hasta llegar al hotel.
En Bayeaux  se puede visitar su famoso Tapiz, uno de los tesoros de Francia y Patrimonio de la Humanidad. 
Su catedral  es de estilo románico-gótico, construida por el obispo normando Odón de Bayeux en el año 1077.






Pero siempre hay tiempo para merendar y al comprar el pan vi ese manjar y ¿Quién puede resistirse?


A la mañana siguiente se ponía rumbo a La Rochelle pero antes había que hacer una parada en el Monte Saint Michel, un pueblo construido sobre una isla rocosa alrededor de la Abadía.
Según la leyenda, el Arcángel San Gabriel se apareció en el año 708 a Aubert, obispo de Avranches y le encargó la construcción de un santuario.











Me dijeron que el autobús era gratis desde el parking y así es, es gratis pero me cobraron por la moto 9€ y la entrada a la Abadía otro 11€, pero merece la pena entrar.
Sin perder tiempo se puso rumbo a La Rochelle, los kilómetros y los días ya se notaban en el cuerpo y al día siguiente había que llegar a Logroño y eran cerca de 700kms, se tenía que tener el cuerpo descansado.
En La Rochelle se puede visitar Las Torres, La Puerta del Gran Reloj Ayuntamiento y según dicen arte urbano pero son pintadas en una ciudad sucia, eso si, mucho turismo.



Se continuó el transito hasta Logroño, volviendo a la ola de calor que azotaba la Península. 
En Logroño se visitó los restos de la muralla de Revellín, la calle Portales, la Concatedral, el casco antiguo y la calle Laurel para el tapeo.
El nombre de la calle Laurel proviene del siglo XVI, en aquella época era una ciudad pequeña dentro del reciento amurallado y lo que hoy en día conocemos como el casco antiguo. La calle se encontraba en una zona poco transitada junto a las murallas de la ciudad y alejadas de las iglesias por lo que dio lugar a que se ejerciera la profesión más antigua del mundo. 
Las prostitutas colgaban del balcón una rama de laurel cuando se quedaban libres y como el negocio funcionaba, siempre había gente paseando a la espera de ver una rama de laurel en algún balcón. Alguien tuvo la brillante idea de montar una taberna y hacer más amena la espera de los puteros, al tener tanto éxito la primera taberna, se abrieron más hasta llegar a lo que es hoy, una zona de pinchos.




Calle Portales

Calle Laurel

La siguiente parada sería en Toledo pero poco podré escribir de la ciudad, por ahora, tendré que volver ya que a las 17:00h cierran museos incluido el Alcázar, en pleno Julio con la ola de calor un poquito de por favor y las hora de calor extremo cerráis y las adaptáis a la fresca, pero claro, hay que pensar.




A la mañana siguiente se cruzó la sierra de Guadarrama por la antigua nacional, quería ir a visitar el castillo de Coca antes de parar en Segovia.
El castillo es de arte gótico-mudéjar, su construcción asombra por sus formas realizadas en ladrillo. El castillo no fue construido como otros sobre un cerro para su defensa, la defensa de éste es el gran foso que lo rodea.




Después de comer un bocata en el parque del pueblo, se deshizo el camino de Coca para llegar a Segovia y echar una buena siesta.
La parada a visitar a Felipe se está convirtiendo en una tradición, el año pasado también se paró a visitarlo. Bueno, lo principal es comer cochinillo, la excusa es ver a Felipe.





Al día siguiente ya era tránsito hasta casa, mentalizado de pasar calor y sin prisas, todo por autovía para llegar a la hora de la siesta y al baño, todo viaje está bien pero llegar a tu casa y sentarte en tu wáter no tiene comparación ninguna.
Después de 4992 kilómetros en casa por fin.


Hasta el próximo viaje a ...