Comida Navidad Caballeros del Asfalto 2016

La ruta de hoy dependía de la climatología que nos encontrásemos al levantar la persiana y a las ocho en punto de la mañana allí estaba yo subiéndola para empezar a vestirme o echar una cañita y a la cama de nuevo.
El cielo despejado y vía libre para avisar a Jorgete y Paco Verdugo para salir, el primero debido a la cena de la noche anterior con sus compis de trabajo fijó directamente la hora de salida a las 10 pero esta vez en el hotel Ciudad del Sur y yo quedé con Verdugo en la gasolinera a la salida de San Fernando, que por cierto me llegó tarde. Paco, tarjeta amarilla, jajajajajajjaa.

Esperando por Verdugo.

Lo que hace el aburrimiento mientras esperas.

Llegó a las 10, un cuarto de hora más tarde y claro, como nos pasa a todos, con la moto seca de gasofa y al surtidor directamente a echarle de comer, vaya ser que lo tuviésemos que llevar de paquete a la gasolinera más próxima.

El Marqués de la Isla de León.

Por fin los dos listos para salir en demanda de Jorgete y con la mañana bastante fría, unos 6º marcaba el móvil pero ya sabemos, en la moto parecía que íbamos a robar pingüinos, ¡¡¡¡que ffrííííííííooooo!!!!
Al llegar al hotel, el tercero en discordia no nos había echado de menos ya que estaba a los suyo, rellenando el scottoiler y ¿a que no lo adivináis? moto casi en reserva pero bueno, salió la noche anterior y se le puede disculpar pero sólo porque ayudó a mi compadre a no se qué y no quiero saber lo que hicieron los dos de madrugada.

En busca del primer café.

El café nos sentó de maravilla, calentito y con buena compañía, no se puede pedir más, Paco nos puso al día de todo lo relacionado con las motos y conocidos. Yo no había desayunado y Jorgete tampoco, así que urgía buscar un sitio donde poder hacerlo como señores ya que Paco venía desayunado, eso si que no se le pasa.
La ruta hasta la venta la desconocía, era la primera vez que pasaba por esas carreteras y todo hay que dejarlo claro, ¿¿¿Quién coño dice que en Andalucía no hay verde??? Estaban preciosos los campos de la Sierra de Cádiz después de las aguas pasadas, todo verde y sin nada que envidiar a Asturias (sin ofender a los Astures).

En el sitio y con el estómago en reserva.

Como bien dije antes, Paco venía desayunado y sólo pidió un café, mientras que Jorgete y yo nuestro café y tostada con aceite, tomate y jamón. Para cuando le entreguen la moto nueva a Julián volveremos por estos lares.

La tostá.

Nos apareció un curioso alrededor de las motos, iba de moto en moto observándolas y preguntándose quienes eran los dueños, hasta que nos encontró y allí fue a preguntarnos por las monturas.

Curioseando.

Buscando a los dueños.

Estómago lleno y con el tiempo justo salimos de la venta para pasar por San José del Valle, de ahí por la carretera de subida a Puerto Galisy desviarnos hasta llegar al Algar donde hicimos una breve parada para que Jorgete echase gasolina y así volver a la ruta por la carretera que va hasta el Bosque, en la cual me adelanté para grabarlos mientras pasaban hasta el cruce.

En el cruce giramos hacia la izquierda, dirección Arcos y buscando el siguiente desvío hacia Villamartín.
En este punto de la ruta el tiempo había cambiado y las nubes comenzaban a amenazar con lluvia, la cosa pintaba que posiblemente una mojadita nos llevaríamos de regalo.
Para comer los españoles somo puntuales como un reloj suizo y Paco Verdugo nos guió hasta la puerta de ancal Limones a la hora fijada, ni un minuto más ni un minuto menos.
El sitio se encuentra en la Avd Sevilla frente al hospital, para los curiosos que quieran pasarse a desayunar.

¿Qué pensará Jorgete?

Después de los saludos y presentaciones por parte del personal que estaba a la entrada del bar, quedaba hacerse la foto de rigor, que serían muchas más pero la primera es la primera.

No comment.

En el interior se terminó de saludar al resto del personal y de obligado cumplimiento se pidió una cervecita para ir abriendo el apetito y de paso seguir sacando fotos.

Todos saludados y con la primera cerveza saboreada era hora de ir tomando asiento y degustar lo que nos tenía preparado el Limones. A mi derecha tenía a Jorgete, a la izquierda a Fernando, delante al Pote y su señora y por detrás ni el pelo de una gamba.

Al fondo los indecisos.

Buena gente.

Esperando a que el primero meta la mano para empezar.

¡¡¡Limones!!! estos te suplican comida.

Ni en el café Gijón tenían esa pose.

For alcalde de Jerez

Al juego de la silla.

Viendo los entrantes que nos tenían preparados la cosa prometía una digestión pesada a la vuelta pero ¿¿¿Quién dijo miedo???

Del embutido poco quedaba, todo primera calidad.

De plato principal nos dieron a elegir entre codillo de dinosaurio o emperador a la plancha. Hubiese pedido el emperador pero donde esté la carne que se quite el pescado.

El peroné del dinosaurio antes...

... y después.

Un claro ejemplo de que estuvimos todos calladitos y sin soltar palabra alguna que no fuese trae más pan es el Pote que se concentro como si estuviese sacándose la carrera de derecho.

Por donde le meto yo mano a esto.

Ya está casi listo de papeles.

Toda buena comida se merece un buen postre y es de primero de infantil, siempre hay que dejar hueco para el postre, come todo lo que quieras pero deja para el postre.

Pagamos la multa al Limones, que por pronto pago nos salió a 20€ por cabeza. Jorgete y yo salimos con la idea de volver para desayunar, pero eso después de las fiestas.
Como corresponde hay que hacerle la foto de familia, Caballero y Damas pero sólo tengo la de los machos, la otra no la ha puesto nadie aún.

Acordamos vernos en Jerez en la sala Paddock y volvimos a poner a Verdugo a guiarnos hasta el sitio pero no se le puede sacar del pueblo, nos perdió por Jerez y encima casi nos pegan en un semáforo, Jorgete se iba a comer ayer los polvorones de un tirón, jajajajajaja.
A mi no me entraba nada más, así que me limité a sentarme en un taburete y otear al personal.

Éramos la sensación del local.

Las niñas de San Ildefonso cantando el gordo.

Y me lo llevé yo embasado al vacío.

EL glamour que desprendían las Damas.

Ya iba siendo hora de volver a casa y guardar la moto después de un gran día y del disfrute de una compañía inmejorable que por mi parte repetiré el próximo año.
Algunas de las fotos me tomé la libertad de tomarlas prestadas del grupo y os doy las gracias por compartirlas.
Posiblemente no nos veremos hasta después de las fiestas y desde aquí quiero desearle a todos los lectores de mi Blog unas felices fiestas en compañía de todos sus seres queridos y suerte en la lotería.
Y Feliz entrada en el 2017.
Loli, átame en corto a Paco.