jueves, 16 de julio de 2020

TRANSPIRENAICA 2020 EN MOTO 1ª PARTE

Algún que otro año llevaba esta ruta guardada en el cajón que por causas diversas no se pudo hacer en su momento pero este año era el indicado para disfrutar de toda la cordillera pirenaica.
Con la ruta lista sólo quedaban los preparativos menores, equipaje y pasar por mi amigo David que me cortase el pelo y la barba para ir fresquito pero con la barba se paso un poco cortando, me gusta más larga, pero bueno, crecería durante la ruta. Barbershop David, en Conil, un artista con los pelos, recomendable incluso por mi que soy de pelo pobre.


Atento a las noticias y a los rebrotes del COVID en algunas zonas cercanas a las de paso, decidí salir el día 1 de Julio bien temprano, a las 5:30 de la mañana para evitar estar expuesto el menor tiempo posible a las altas temperaturas que corresponden a estas fechas.


Ese mismo día 1 haría noche en Teruel y la ruta sería por carreteras nacionales, evitando las monótonas autovías. La primera parada fue en la venta el Paisano para desayunar y continuar hasta pasar Córdoba para comprar la primera botella de agua de la ruta.
En Puertollano compré un bocadillo en Mercadona y continué hasta la salida de Tomelloso buscando una sombra donde comer y que encontré en una gasolinera abandonada. El lorenzo ya apretaba bastante y me daban ganas de echar una pequeña siesta pero eran más las ganas de llegar a Teruel y disfrutar del descanso del día.


La carretera hasta Albarracín cruza por la sierra del mismo nombre con unas vistas impresionantes y paredes escarpadas.




Antes de llegar al destino final del día tenía que desviarme unos kilómetros para visitar el pueblo de Albarracín, considerado uno de los más bonitos de España.


Situado a 1182 metros de altitud, con un casco histórico espectacular y rodeado por el río Guadalaviar el cual forma un meandro justo a su paso por el pueblo.
Su nombre original era Santa María de Oriente pero tras la invasión musulmana se pasó a llamar Albarracín, su actual nombre.


Terminada la visita al pueblo e hidratado para continuar hasta la capital de provincia donde me esperaba una buena duchar y salir a conocer la ciudad con su correspondiente cerveza fresquita y degustación de tapas.
La ciudad era conocida por los íberos como Turboleta que fueron expulsados por Escipión en la guerra contra Aníbal a causa del ataque de éste sobre Sagunto apoyado por los íberos de Tuboleta.
Con los musulmanes pasó a llamarse Tirwal, creando una fortaleza defensiva sobre los restos anteriores.
EN 1171 llegan a Teruel las tropas de Alfonso II de Aragón, fundando la ciudad actual y según la leyenda, fue fundada sobre una muela en la que se encontró un toro iluminado por una estrella, verdad o mito, el toro es un símbolo de la ciudad y está reflejado en su escudo.
En 1347, el rey Pedro IV de Aragón, conocido como el Ceremonioso, le otorgó el título de ciudad.











Ya iba siendo hora de irse a dormir que aún quedaban unos cuantos kilómetros hasta Barcelona, pasando por Calaceite, otro pueblo que hay que visitar en Teruel.


A la mañana siguiente y después de desayunar ya estaba lista la máquina para poner rumbo a Calaceite pero como todo cambia sobre la marcha, en la misma carretera me encontré con un cartel que me indicaba que Belchite estaba a 56 kilómetros y no era plan de desperdiciar una visita a ese pueblo que es historia viva de nuestro país. 
Sin pensarlo tomé la desviación hacia Belchite, dejando a Calaceite para otra ocasión, me salía del guión pero justificado.
La carretera que viene desde Teruel, lo primero que me encontré fue la torre de la iglesia de los Agustinos, agujereada por los proyectiles y he de decir que ni creo ni dejo de creer en estas cosas pero cuando vislumbré dicha torre se formó un nudo en el estómago por lo vivido allí.
El nombre de Belchite lo encontramos grabado en el Arco del Triunfo de París por orden de Napoleón ya que en sus inmediaciones tuvo lugar una de las batallas más importantes de la Guerra de la Independencia contra los franceses,  dicha batalla la ganaron las tropas napoleónicas.
La batalla que hizo famoso a Belchite en nuestros días ocurrió hace 83 años, en 1937, durante la Guerra Civil y se libró en su calles y casas, llegando a superar la cifra de 5000 muertos tanto de milicianos como de civiles.
El pueblo estaba tomado por las tropas nacionales y fijado en el objetivo de las tropas republicanas en su camino hacia la ofensiva sobre la ciudad de Zaragoza. Creían que sólo sería un alto en el camino y continuarían su marcha hacia la capital pero se encontraron con una resistencia que aunque al final tomaron el pueblo, les salió bastante caro tanto en bajas, material y tiempo.
Al finalizar la guerra, Franco desde el balcón de casa de la "Domi" junto al ayuntamiento del pueblo anunció que sobre esas mismas ruinas construiría el nuevo Belchite pero a los pocos meses cambió de opinión y decidió construir un pueblo nuevo junto a las ruinas para que éstas sirviesen se ejemplo de la barbarie roja y prohibiendo que se restaurase cualquier edificio.
El pueblo quedo a su suerte, los saqueos y la climatología extrema del lugar hicieron mella en las estructuras de los edificios, acelerando su derrumbe hasta como lo conocemos hoy en día.
Actualmente el pueblo esta vallado y se accede mediante visitas guiadas dado el peligroso estado en el que se encuentra.





























Independientemente de quienes fueron los vencedores y los vencidos, estas ruinas han de servir de ejemplo para nosotros mismos, nuestros hijos y generaciones futuras de las barbaries que se comenten en una guerra civil enfrentando a familias, amigos, vecinos... y que hoy en día nuestros políticos no se empeñan en tomar como ejemplo esta parte vergonzosa de nuestra historia, todo lo contrario, quieren reavivar un odio enterrado hace décadas que en el 36 nos llevó a uno de los episodios más sanguinarios de nuestro pasado.
El camino hasta Barcelona, bueno, Cerdanyola para ser más exactos, sería sin ninguna relevancia, las paradas para repostar y beber agua. El día siguiente le daría descanso a la máquina y a mi mismo, conocería la ciudad de la mano de Toño.
Al llegar al hotel y dejar las maletas de la moto en la habitación llevé la moto a la jefatura de la Policía Local de Cerdanyola, donde me esperaba David Ávila "El Perla Negra", agente de dicha jefatura.
He de agradecer el trato recibido por los miembros de toda la jefatura, tuve la suerte de conocer a los tres turnos, a los de la tarde al dejar la moto, por la noche que entré con David y Montse, su mujer, a presentármelos y los de mañana al recoger la moto dos días después, da gusto encontrarte personas en esa disposición de ayudar cuando estás de viaje.
Esa noche fuimos a cenar al terminar el turno David, echando un rato muy agradable durante la misma.


No nos despedimos esa noche, fue un hasta luego ya que en Agosto los espero en casa, hacen un alto en el camino en su ruta hacia Huelva.
Al día siguiente fui en metro hasta Barcelona donde me esperaba Toño, nos conocimos dos años atrás cuando le enseñé el barco en una escala en Tarragona. No hemos perdido el contacto por whatsapp ya que me tiene en los Espartanos, un grupo de humor y cosas varias...















Fuimos a comer hasta Sabadell, con alguno de los miembros de los Espartanos, de postre Toño me enseñó su moto y casa.


Me la intentó vender pero no aceptó el trato, mi Varadero y 6000€ por la suya.
Después fuimos a tomar café y esperar a Gregorio, otro integrante del grupo de los que les enseñé el barco y ¿cual fue mi sorpresa? se presentó con 30 kilos menos, estaba irreconocible a mejor, lo que hace el amor.
Agradezco a Toño, Gragorio y sus amigos el trato recibido ese día, me llevo de Barcelona un grato recuerdo de sus gentes y los espero en Cádiz.
Después de cenar con todos en Barcelona me dejaron en el hotel al día siguiente empezaría la transpirenaica, tendría que desplazarme hasta Cabo Creus... Continuará

12 comentarios:

  1. Estupendo comentario de viaje y magníficas fotos.
    Esperando el siguiente capítulo ya.

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  2. Me ha encantado, deseando de seguir leyendo como siguió

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  3. Excepcional capítulo 1 de tu ruta Cristóbal.
    Espero el siguiente.
    Por cierto,qué es eso de cambiar la vara???,Ella no lo haría..😜🍻

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    1. Era para darle un poco de celos a la Varadero, vale más que la BMW, jajajajajaja

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  4. Vanesavillena1979@gmail.com16 de julio de 2020, 16:51

    Está genial, con ganas de seguir leyendo y ver esas preciosas vistas. Esperando impaciente el siguiente capítulo.

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    1. Pues este finde lo tendrás, siempre y cuando me dejen mis sobrinos.

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  5. Bueno, qué puedo decir... espectacular como siempre, ya echaba en falta éstas historias, y esperando con curiosidad y expectación la siguiente. Sigue así, escribiendo y entreteniendo, que yo seguiré leyendo y curioseando. Un saludo compadre.

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    1. Gracias por leerlo compadre, ya estoy en la siguiente entrega.

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  6. Muy buena Cristobal, me ha gustado mucho, ya tengo ganas de ver la segunda entrega de esta transpirenaica, tu si que sabes disfrutar con la moto ✌️

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