domingo, 11 de junio de 2017

Ruta del Cid. El Destierro 2ª Parte.

Repuestos del día anterior y con la mente puesta en que saldríamos antes de Palencia para regresar a Burgos e ir a casa de mi gran amigo Cesáreo a tomar café con la madre y estar un rato con ella. Esa era la razón que conté en la entrada anterior de que teníamos que volver al día siguiente a Burgos pero con más tranquilidad.
Salimos del garaje directos a la gasolinera y después de pasar por caja la moto no quería ponerse en marcha, cuando le daba al contacto se apagaba todo el cuadro de luces hasta que ya ni encendía ninguna luz.
Dejé caer la moto hasta apartarla de los surtidores, quité el asiento para ver la batería y allí estaba el problema, uno de los bornes de la batería estaba suelto, le di un buen apretón y lista la montura para devorar los kilómetros del día.
Sin más demora nos pusimos en carretera dirección a la casa de Cesáreo que al llegar nos estaba esperando la madre en la puerta hablando con una vecina y nada más vernos nos dio un fuerte beso a cada uno y nos hizo pasar al interior de casa. Nos ofreció unos cafés y tuvimos que parar a la señora, a las 10 de la mañana nos quería hacer unas morcillas con unos huevos fritos pero la convencimos de que con unas galletas nos llegaba y nos sacó unas que compró en un balneario en un viaje del INSERSO.

¡¡¡Que mujeres más guapas me acompañaron en el café!!!
Ya iba siendo hora de ponernos en marcha, nos pillaba el toro y no quedaba mucho camino por recorrer. Como todas las madres, Esperanza no iba a ser menos, nos transmitió su temor por lo vulnerable que son las motos y que tuviésemos mucho cuidado. 
Despedidos nos pusimos en carretera camino del Monasterio de San Pedro de Cardeña, primera parada para sellar después de Burgos.
Rodrigo, tras abandonar Burgos se dirige al este monasterio, donde lo esperan su mujer y sus dos hijas. Permanece en el monasterio cinco días esperando refuerzos, llegando a juntar hasta 175 caballeros el día de su salida, dejando a su familia a cargo del abad don Sancho. Tras conquistar Valencia, Álvar Fáñez regresará con 100 caballeros para recoger a la familia del Cid y volver a Valencia.

Ahí está el tío.

Fachada principal del monasterio.
Con el pasaporte sellado nos pusimos en carretera de nuevo, pasando por Modúbar de San Cibrián y Revilla del Campo, sellando en estas dos localidades pero en la última tomamos café y fotografiamos la moto delante del puente medieval de la localidad.

La moto sabe más historia que muchos.
Hasta Cuevas de San Clemente no teníamos que parar a sellar pero tenía ganas de visitar una ermita visigótica del siglo VII en Quintanilla de las Viñas.
En Cuevas de San Clemente nos sellaron en casa rural Sixto, con un jardín muy bien ciudado a la entrada, nos quedamos un rato charlando con el señor sobre el pueblo y los clientes que demandaban el turismo rural de la zona. En la plaza del pueblo estaba montada la ITV de tractores, nunca he visto tantos tractores juntos en mi vida.
En Mecerreyes tuvimos el primer problema al sellar el pasaporte, dos lugares son los que lo hacen pero el primero era un bar y descansaban los martes, mala suerte. Dimos un paseo buscando a alguien para preguntarle y por fin encontramos una señora que barría la puerta de su casa y pudimos preguntar, no se para que, tenía pulido el suelo, yo creo que era del CNI, jajajajajajajajaja.
Nos comentó que en el ayuntamiento los sellaban también pero que sólo habrían los miércoles y jueves, pues salimos del pueblo buscando una estatua grande del Cid que nos indicó David Alejandro que estaba en este pueblo.

Una paradita.
En el siguiente pueblo, Covarrubias, haríamos una parada para comer y pasear por sus calles. Hace casi trece años, Sonia visitó este pueblo embarazada de Gabriela junto con su abuela, fotografiándola en el mismo sitio donde pero sola esta vez.

Casi trece años después.
Paramos la moto junto al mercado semanal , a la sombra y de seguido a la oficina de turismo a sellar el pasaporte, casi era la hora de cierre.

¡¡¡Sellados!!!
Comimos frente al ayuntamiento, en un restaurante que ofrecía el menú del día por 9,80€ sin la bebida y salimos saciados, pedimos de primero dos menestras y de segundo Sonia caldereta de cordero y yo estofado de toro, café y seguir por el pueblo.



Plaza del Ayuntamiento.

Al fondo, casa tradicional de doña Sancha.
 El objetivo de la construcción del Torreón de Fernán González era defender el vado del río Arlanza de los musulmanes e impedir que estos llegasen al corazón del condado de Castilla, allá por el siglo X.

Torreón de Fernán Gonzalez.
Nos desviamos de la ruta para llegar al monasterio de Arlanza, abandonado y derruido en la actualidad. Al llegar nos lo encontramos cerrado, tenía horario de visita y seguro que lo acertáis... martes y miércoles cerrado por descanso del personal.


Cerrado a cal y canto.
Dando una vuelta alrededor del monasterio me di cuenta que podía pasar al interior con un poco de esfuerzo ya que tenía poca altura el muro y allí me colé a echar unas fotos y que así podáis ver el estado en el que se encuentra parte del mismo pero según la información que tengo, la parte donde hacían vida los monjes se está restaurando, existiendo en la actualidad alguna celda visitable.

El estado en el que se encuentra la iglesia del monasterio.

Parte del claustro.
 El monasterio se comenzó a construir en el año 912 y en sus restos se puede apreciar el esplendor que tenía Castilla durante los años que estuvo ocupado hasta la desamortización de Mendizábal.

Ábsides de otra zona del claustro.
Desandamos el camino que hicimos hasta el monasterio de Arlanza y fuimos hasta Santo Domingo de Silos, localidad conocida o mejor dicho, nacida a raíz del famoso monasterio que lleva su nombre y que unos años atrás se puso de moda por los cantos gregorianos.
Nos sellaron el pasaporte en el hotel - restaurante las Tres Coronas de Silos. Bajamos recorriendo el monasterio para después mirar horarios de visita. Nos venía acompañando la mala suerte y el horario de visita no se adaptaba al nuestro, así que recorrimos el exterior y pusimos rumbo al desfiladero de Yecla.

Por la trasera del monasterio.
Dispuestos a entrar.
 En sus principios, siglo X, el monasterio se llamó San Sebastián de Silos pero debido a los estragos de Almanzor, el monasterio cae en un decadencia material y espiritual hasta el año 1041 que es nombrado abad de Silos un monje riojano emilianense llamado Domingo. Con su gran ímpetu  restaurador levanta Silos durante 32 años, falleciendo en 1073 y canonizado en el 1073, pasándose a llamar el monasterio como lo es en la actualidad.


Sonia junto a los horarios de los monjes.
Poco anduvimos en moto, sólo cinco kilómetros hasta encontrarnos con los túneles del desfiladero de la Yecla, para ser más exactos dos túneles unidos por un puente.

Los dos túneles.
El desfiladero de la Yecla es una profunda y estrecha garganta excavada por el río Mataviejas en la piedra caliza que caracteriza el relieve de la Peña de Cervera.

Empezando el recorrido del desfiladero.
 Una serie de pasarelas colgantes nos permite seguir el recorrido del río por su parte superior, y observar de primera mano la erosión del paso de los años.

A mitad de camino.
 La siguiente localidad para sellar era Huerta del Rey donde sellamos y continuamos hasta Caleruega, otra localidad de sellado pero esta vez haciendo parada técnica para repostar y beber agua.
Seguimos los indicadores de la ciudad romana de Clunia hasta Peñalba de Castro, localidad cercana a las ruinas ya que éstas se encuentran entre Coruña del Conde y la anterior.
La Colonia de Clunia Sulpicia era una de las ciudades romanas más importante de la mitad norte de Hispania y fue capital de un convento jurídico de la provincia Tarraconensis.

Teatro de Clunia.

Restos de viviendas para enfoscar.
El cansancio de las horas sobre la moto y las altas temperaturas nos estaban animando a ir buscando un lugar donde dejarlo todo, pegarnos una buena ducha y salir a pasear hasta la cena.
Con esa idea llegamos a Peñaranda de Duero, último pueblo de la provincia de Burgos en el que teníamos que sellar el salvoconducto.
Antes de entrar en la localidad subimos hasta el castillo para disfrutar de sus vistas sobre el pueblo, pero ... ya soy pesado con ello, el centro de visitantes cerrado, así que nos conformamos con recorrerlo por nuestra cuenta.

Conquistando la cima.

Torreón del homenaje.

Vistas de Peñaranda de Duero.
 Mientras buscaba donde sellar el salvoconducto, Sonia se entretuvo en buscar por internet donde pasar la noche y en San Esteban de Gormaz, aún nos quedaban algunos sellos que poner antes del deseado descanso.
Al fondo Sonia descansando.
Las siguientes localidades de sellado fue un visto y no visto camino de San Esteban. No nos resultó muy difícil encontrar la oficina de turismo para sellar pero cerrada, esa tarde tenían curso de informática.
Fuimos hasta la casa rural donde Sonia había reservado habitación. Hasta llegar a la casa rural cruzamos el pueblo entero. La casa rural se llamaba Zaguán de Rivero y recomendable, 100%, los dueños unas personas encantadoras, limpio y todo nuevo. Nos costó pasar la noche 40€ con desayuno incluido.

La casa rural.
La chica nos dejó una habitación con vistas a una iglesia románica y a la moto, más no se podía pedir.

Vistas desde la habitación.
Aseados, lavada ropa de la moto y colgada en el baño para que estuviese listo al día siguiente, salimos a dar un paseo y conocer el pueblo.
La chica de la casa nos recomendó un par de sitios para cenar a buen precio y un tercero de cocina más elaborada pero también más caro.
Lo primero que hicimos fue subir hasta la iglesia románica Nuestra Señora de Rivero que teníamos frente a la habitación, de comienzos del siglo XII.

Iglesia Nuestra Señora de Rivero.

Al fondo castillo de San Esteban de Gormaz.
Como en todas las localidades castellanas, en sus centros históricos nos encontramos con soportales para resguardarse del frío y la lluvia.

Disfrutando de sus calles e historia.

¡¡¡Más soportales!!!

Antiguo arco de entrada a la ciudad.


Terminamos cenando en el bar el Frontón, el que nos recomendó la chica, con una buena tertulia con los dueños y acompañado de un gyn tonic.

Los parroquianos y lleno de fotos de toreros.

Casi cerrando el local.
Terminada la copa era hora de meterse en cama y descansar, al día siguiente tendríamos otro buen tute de kilómetros y nuevas experiencias.
Continuará con una tercera parte...




4 comentarios:

  1. Bien Cristóbal bien.....espero la siguiente entrega impaciente....
    saludos vsssssss

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  2. Aprendo mas contigo que con el national geographic jeje, si señor eso si es disfrutar de las dos ruedas y ademas bien acompañado,esperamos la siguente y mientas tanto si un dia de estos te pasas por aqui haber si te animas a hacer una visita a los amigos y de paso nos hacemos una ruta historica de esas, saludos en ✌sssss!!

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    Respuestas
    1. Tu mismo lo has dicho, disfrutar de las dos ruedas, si trabajase para el national ya sería obligación y no se disfrutaría. Por tu tierra rutas históricas las hay como las meigas.

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  3. Aprendo mas contigo que con el national geographic jeje, si señor eso si es disfrutar de las dos ruedas y ademas bien acompañado,esperamos la siguente y mientas tanto si un dia de estos te pasas por aqui haber si te animas a hacer una visita a los amigos y de paso nos hacemos una ruta historica de esas, saludos en ✌sssss!!

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