domingo, 21 de octubre de 2018

Playa del Palmar, Vejer y Baelo Claudio en moto.

Algo se estaba preparando para mi cumpleaños ya que una semana antes se me dijo que no se me ocurriera hacer planes por mi cuenta para ese finde y mucho menos cambiarle la guardia a un compañero, enterado cocina, no muevo ni un dedo, jajajajajjaa.
Hasta el sábado montados en la moto y saliendo de Puerto Real no me dijo dirección a seguir, destino final era la playa del Palmar, hostal restaurante "El Alférez", junto a la playa.


Tuvimos suerte y como días antes se acordó con el dueño, la primera habitación que se quedase libre con terraza nos la adjudicarían y así fue, nos tomamos una cerveza con unas vistas impresionantes.




 Era un sacrilegio no bajar a pasear por la playa y disfrutar de su fina arena que tanto caracteriza a las playas de Cádiz.
La playa del Palmar esta situada en el término municipal de Vejer de la Frontera, con una población que ronda los 1000 habitantes. Hace años fue una zona de difícil acceso hasta la construcción de la carretera comarcal A-2233. Como bien dije antes está dentro del término de Vejer, el núcleo urbano más cercano es Conil.
Hasta la década de los 90 el motor económico de la zona se basó en la ganadería y la agricultura, especialmente en el cultivo de la remolacha. En la actualidad la economía se sostiene gracias al turismo de playa.
Como en todos lados alguien me tiene que conocer pues aquí tampoco iba a ser menos y se me acercó una chica preguntándome si yo era Cristóbal, había viajado conmigo en blablacar hace unos años hasta Ponteareas, la verdad es que pasamos un viaje muy bueno y estuvimos un rato recordando las anécdotas del mismo.
Antes de anochecer nos volvimos al hostal para ducharnos y bajar a cenar a su restaurante que según se me comentó durante el paseo tenía muy buenas críticas.
La cena iba a base de pescado y sin faltar un plato de atún de almadraba, estábamos en la zona y sería un delito no pedirlo.
Empezamos con una botella vino blanco "Tierra Blanca" de Arcos de la Frontera y un tartar de atún de almadraba.



Después nos trajeron un pulpo a la brasa con dos tipos de mayonesa, una de tinta del mismo pulpo y la otra de ostras.



Como no hay dos sin tres pues de tercer plato nos trajeron unas almejas al estilo de casa, con champiñones y langostinos.



Por fin llegaron los postres, se pidió una tarda de queso y tiramisú, hasta me vino con velas y todo para soplarlas.


Después de cenar lo que toca es una copa y que mejor que dar un paseo hasta un chiringuito que por las fechas en las que nos encontrábamos estaba vacío pero no quitó que sentados en unas tumbonas mirando al oscuro mar pudiésemos disfrutar el uno del otro junto con el ruido de las olas muriendo en la costa gaditana.
Al día siguiente teníamos  la idea de hacer una ruta para desayunar por la sierra pero eso ya lo tenemos cada fin de semana así que decidimos hacerlo en el hostal y de ahí subir hasta Vejer.


Bien aparcada la nena nos dispusimos a recorrer en centro histórico del pueblo.
Vejer está situado a 200 metros de altura, a la orilla del río Barbate. Su economía se basa en la agricultura y en periodo estival al turismo en un porcentaje pequeño.
La localidad cayó en manos musulmanas en el año 711 tras la histórica batalla del Guadalete, donde Tariq ibn Ziyad derrotó a don Rodrigo, comenzando así la expansión musulmana por toda la Península.





 Vejer pasó definitivamente a manos cristianas en el año 1285 por parte del rey Sancho IV, concediendo el señorío a la Orden de Santiago para consolidar el territorio de una manera más rápida ante los intentos musulmanes por recuperar terreno.






Dejamos atrás Vejer de la Frontera para dirigirnos hasta la playa de Bolonia pero de playa poco íbamos a visitar, nuestra intención era recorrer Baelo Claudio.


La niña quiere su protagonismo y hay que dárselo, sin ella todo esto no sería posible, nos lleva y nos trae alegremente.
Baelo Claudio es un Conjunto Arqueológico situado como bien dije antes en la playa de Bolonia. Es una ciudad romana que nació a finales del siglo II a.C, sobre un antiguo asentamiento púnico (Bailo).



En la última foto se aprecia los restos del acueducto de Punta Paloma, que suministraba agua a la ciudad junto con otros dos acueductos que transportaban el agua desde la sierra de la Plata y el fotografiado desde donde su nombre indica, Punta Paloma.


Las principales fuentes de riquezas de la población fue la pesca, el salazón y el garúm, una especie de salsa muy codiciada en Roma proveniente de las vísceras fermentadas del pescado. Hasta 2014 no se pudo analizar en garum original ya que se recuperó una muestra perfectamente conservada en una tienda de este producto en Pompeya y gracias a otros restos encontrados en 2015 aquí en Baelo Claudio se está refinando la receta a la original.






El emperador romano Claudio concedió el título municipum (municipio romano).
Alcanzó su mayor esplendor entre los siglos I a.C y la segunda mitad del II d.C, cuando un maremoto arrasó gran parte de la ciudad.
La ciudad fue abandonada definitivamente en el siglo VII.



Antes de marcharnos fui al baño del museo y dejé todo el atuendo de la moto en un hueco de una exposición que estaban preparando, dándome cuenta al volver el artista que llevo dentro.


Durante la visita reservamos para comer en la Vista del Medina, un lugar que ya he mencionado en alguna que otra ocasión para tomar café al final de una ruta pero nunca fue puesto a prueba para comer y hoy era el día.


Sentados a la mesa y con las cervezas sin alcohol, por si a la vuelta hay que soplar y ya recibo otro regalo de cumpleaños por puntos como en la BP.

 Pedimos platos para compartir, parrillada de la huerta con queso de cuyo nombre no me acuerdo y frutos secos.


 Otro de los platos eran gambas al ajillo, cuando las vi en la carta las pedí directamente, sin dudar.


El último plato fueron espárragos trigueros a la plancha con salmón.


Y lo mejor de todo los postres, se pidió rodajas de piña a la plancha con caramelo y nueces junto con un helado de vainilla con alfajores al Pedro Ximenez  con pasas, de eso si me acuerdo, jajajajajajaja.


Pagada la cuenta ya tocaba volverse a casa y esperar el próximo viaje.








7 comentarios:

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  2. Menudo viajecito y menudas comilonas te metes entre pecho y espalda, jajajajaja.
    Muy buena ruta, me apunto el sitio para un futuro no muy lejano.
    Un saludo crack.

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    1. Tampoco te quejes que hace dos semanas me metiste una igual en las Alpujarras, jajajajajajaja.
      Pues ya sabes que estás invitado por estos lares.
      Un saludo.

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  3. Felicidades a los dos por ese pedazo finde....
    Deja de zampar que te vas a poner como yo...jijijijiji
    Respecto a Vejer,lo conozco y es chulísimo..
    Por Bolonia también estuve moteando y genial pero la ciudad romana pasé al lado y no paré!!!!!
    Mancantau!!!
    Un abrazuco a los dos...

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    1. Para zampar así hay que correr después toda la semana para hacer hueco,jajajajajajaja.
      Un abrazo a la Mari y otro para ti amigo.

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  4. Que bien lo pasas y que bien te cuida la Tere!! Me encantan tus viajes ya me gustaría a mi visitar ese pueblillo algun dia, y con el postre te has puesto las botas jejeje, pendiente me quedo de la proxima a ver si sale una otoñal!! Un abrazo! Tasio

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